El Súper
Peso…
En las últimas
semanas el tipo de cambio MXP-USD se ha fortalecido hasta tocar durante el día
el pasado 12 de abril los $12.08 pesos por dólar. ¿Pero eso es bueno o malo? Últimamente
ha habido gente que sin estar enterada sobre el tema emite una opinión, sobre
si afecta a las exportaciones o que si en algún momento volverá a devaluarse la
moneda como en 1994. En vista a todas estas opiniones decidí tocar el tema,
primero que nada habrá que analizar el fondo de la situación.
¿Por qué el
peso es en la actualidad una moneda fuerte? Habrá que recordar que desde el
sexenio de Ernesto Zedillo se decidió acertadamente regresar al régimen de
libre flotación de la moneda después del famoso “error de diciembre”. Antes,
existían bandas de soporte y resistencia que tarde o temprano todos sabían que iban a ser insostenibles,
incluso inversionistas jugaban en contra del peso. Pero a raíz de este cambio
el valor de la moneda mexicana depende 100% de la oferta y la demanda, y éstas
dependen 100% de la situación económica del país.
México lleva
15 trimestres consecutivos registrando tasas de crecimiento positivas, y más de
15 años con finanzas públicas sanas. Hoy México a diferencia de muchos es uno de los países que menos dinero debe, la
deuda total neta no representa más del
35% del Producto Interno Bruto, cuando en países europeos e incluso en Estados
Unidos esa deuda rebasa el 100% de su PIB.
La
inflación, si bien en el último reporte del INEGI se encuentra por arriba del
4% debido al resiente comportamiento de algunos productos agropecuarios y
tarifas de telefonía, ésta se encuentra en niveles controlados , lo que da
maniobra al Banco Central de implementar una política monetaria laxa buscando
incentivar el crecimiento económico.
Para mí, está
todo sobre la mesa para obtener dicho crecimiento, incluso más ahora que se
avecinan posibles aprobaciones de las reformas, pero hay que recordar que nuestro país depende
mucho de la economía estadounidense, y si ésta no repunta en el corto plazo,
nosotros estaremos creciendo, pero no a los niveles deseados.
A toda esta fortaleza
habrá que agregarle lo más importante para que el tipo de cambio tenga este
comportamiento, las tasas de interés. El pago del papel gubernamental en México
(Cete) es del 4%, mientras que el que se paga en Estados Unidos (Tresury Bill)
es del 0.05%. Es debido a este diferencial que para el inversionista extranjero
el invertir en nuestro país es una ventaja, lo único que necesita es cambiar
sus dólares y más recientemente su yenes en pesos para aprovecharla. Al momento
que estos inversionistas demandan moneda local, hacen que el valor de ésta se
incremente, macroeconomía pura, Oferta-Demanda. Más de 100 mil millones de
dólares de capital “golondrino” ha entrado a nuestro país en los últimos tres
años.
¿Pero esto es
malo? No, no lo es si se aprovecha como hasta ahora dicho capital, ¿Se lo van a
llevar? Claro que algún día regresará a su país de origen, pero gracias a la
fortaleza, solidez fiscal y salud financiera por la que atravesamos no será en
el corto plazo. Las estadísticas del Banco de México corroboran que el capital
extranjero está invertido en papel de mediano y largo plazo. Es su tarea
evaluar contantemente estas operaciones para cuidar la estabilidad del país.
Pero todas
las críticas y opiniones se centran en el tema de las exportaciones, los
productores mexicanos pagan sus insumos en pesos y reciben dólares por ellos, y
a los niveles actuales de tipo de cambio están generándoles menores utilidades.
Si, las exportaciones
han sido en los últimos años el principal motor de crecimiento económico, y si,
de acuerdo a las últimas cifras a febrero se contrajeron 2.9%, ¿pero este
sector debe de medir su competitividad en el tipo de cambio? El fortalecimiento
o no de la moneda local no debe de ser el sustento de las ventas de mercancías
al exterior. O alguien escucho que un exportador se quejará cuando el tipo de cambio
se encontraba cercano a los 15 pesos por dólar? Señores, no sean mediocres,
bienvenidos a una economía global, esto
es libre flotación, esto es oferta y demanda de las monedas que se basan en la
estabilidad de los países como ya lo revisamos. ¿Por qué los exportadores no
valoran las mejores condiciones que tienen para obtener créditos para su
capital de trabajo?
Creo que lo
que debemos de festejar y no criticar es la estabilidad macroeconómica de
nuestro país, se han dado a la tarea de compararse con otros países o incluso
con el México de hace 20 años? Tenemos el mejor México de la historia y en vez
de preocuparnos por el tipo de cambio, hay que aprovechar las excelentes
condiciones económicas actuales.
La semana
pasada el Gobernador del Banco de México Agustín Carstens en su comparecencia
en el Senado enfatizó en este tema y cerró con una frase con la que termino
este texto.
“Si México
crece mucho más que Estados Unidos, tiene fortaleza fiscal, salud en su sistema
financiero, Señores…. Es de esperarse una apreciación!