La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) determinó este jueves mantener en 3.25 por ciento el objetivo para la tasa de interés interbancaria, siguiendo la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de no incrementar su tasa.
La decisión se debió a la debilidad de la economía mundial y un incremento importante en la volatilidad de los mercados financieros internacionales de la cual “no se puede descartar permanezca alta e incluso se incremente”, señaló en su comunicado de prensa.
El banco central, gobernado por Agustín Carstens, destacó que “el mercado mundial de petróleo muestra todavía un significativo desbalance estructural entre oferta y demanda, lo que hace prever precios deprimidos en el horizonte relativamente largo”.
Respecto a la economía mexicana, el Banxico mencionó que el crecimiento registrado está sustentado en el comportamiento del consumo privado, esto debido a la evolución positiva del mercado laboral y de la baja inflación, lo cual ha producido incrementos en la masa salarial real.
Sin embargo, pese a que algunos indicadores sugieren que las condiciones de holgura están disminuyendo, el Banxico previó que no se “anticipan durante los próximos trimestres presiones generalizadas sobre los precios provenientes de la demanda agregada. Se considera que el balance de riesgos para el crecimiento ha mostrado cierto deterioro respecto de la decisión previa de política monetaria”.
Reiteró que se mantendrá vigente de la posición monetaria relativa entre México y EU, así como la evolución de todos los determinantes de la inflación al objetivo de 3 por ciento.
